María Laura de Bélgica: Una ‘gran boda’ royal atípica y de perfil bajo

La Casa Real de los Belgas anunciaba recientemente el próximo enlace de la hija de la princesa Astrid y el archiduque Lorenzo de Austria-Este. Una esperada boda real que tendrá lugar a principios del mes de septiembre y que será, como marca la tradición, doble. La ceremonia civil se celebrará en el Ayuntamiento de la capital y será estrictamente privada, mientras que la religiosa se llevará a cabo en la Catedral de St. Michel y St. Gudula de Bruselas.

A pesar de ser hija de una princesa y sobrina del actual Rey de los Belgas, María Laura siempre ha preferido mantener un perfil discreto, algo que comparte con su futuro marido, William Isvy. Tal como ha comentado en conversación con este digital el especialista en realeza belga Wim Dehandschutter, ambos miembros de la pareja viven y trabajan en Londres, alejados de los focos y de manera anónima, y aunque su deseo es casarse en Bruselas, no quieren llamar la atención.

La Princesa es consciente del interés que despierta este enlace, no en vano, se trata de la primera boda real en la Familia Real Belga desde hace casi una década, cuando el hermano mayor de María Laura se casó en Roma. Eso sí, en esta ocasión, el enlace tendrá la capital belga como escenario.

[CONFIRMED DATE] Belgian Princess Maria Laura will marry William Isvy on September 10, Brussels mayor @PhilippeClose and couple’s spokesman @HerveVerhoosel said in a press conference.

Civil marriage at Brussels town hall in the morning, religious one at Cathedral (2:30PM). pic.twitter.com/wI1xxlojdJ

— [Wim Dehandschutter] (@WDehandschutter) August 18, 2022

En una reciente conferencia de prensa, la pareja ha dejado claro que su deseo es que la boda sea lo más discreta posible. Tal como cuenta el especialista, a la boda civil solo están invitados los familiares cercanos, poco más de treinta invitados. Es más, según apuntan, no habrá salida al balcón, como sí ha ocurrido en casos anteriores. En lo que respecta a la boda religiosa, habrá unas quinientas personas, entre las que no faltarán los miembros de la Familia Real.

A diferencia de su hermano mayor, María Laura quiere casarse en Bélgica, lo que supone un gesto hacia los belgas y un guiño familiar, ya que sus padres también se casaron allí. De hecho, la princesa Astrid fue la primera royal de la dinastía en celebrar su boda fuera de los muros de palacio. Una tradición que ahora retoma su hija.

Fue a finales del pasado año cuando la princesa Astrid y su marido anunciaron el compromiso de María Laura. El anuncio fue una completa sorpresa, ya que ni siquiera se sabía que Laura mantuviera una relación. La realidad es que, aunque no fuera algo público, la Princesa ya llevaba años junto a William Isvy, primero como amigos y más tarde como pareja. Esto es algo muy llamativo, ya que es difícil para un miembro de una familia real mantener su relación en secreto.

Discreta y prudente, María Laura ocupa el noveno puesto en la línea de sucesión, pero, a diferencia de su madre, no tiene ningún tipo de papel oficial. La Princesa se gana la vida como analista de cambio climático en la fundación para la que trabaja: Children’s Investment Fund. Mientras que la sobrina del Rey Felipe es un miembro de la Familia Real, su futuro marido prefiere llevar un perfil más bajo, sin apenas presencia en las redes.

Lo poco que sabemos de él se puede leer en una breve biografía distribuida por el Palacio Real cuando se anunció el compromiso. Ni siquiera dice su fecha exacta de nacimiento, pero se sabe que su padre es franco-marroquí y su madre británica.